Ejemplo de Excelencia

Conociendo el proceso de trabajo de Comsa

Me desplacé hace unos días a Marcala en el departamento de La Paz, es un municipio de la zona centro de Honduras, donde el frío cala, la paz se respira y es el punto donde se encuentran historias de éxito de gente emprendedora. Esas que tienen clara sus ideas y luchan por salir adelante. Mi misión era llegar hasta las instalaciones del Café Orgánico Marcala, ese café que de la noche a la mañana se ha convertido en uno de los más famosos de Honduras.

Tenía como objetivo contar su historia, conocer cómo habían alcanzado la excelencia, cómo estos productores lograron ser reconocidos mundialmente. Sabía que habían ingredientes únicos en esta empresa para que marcaran la diferencia entre tantos buenos cafés que produce Honduras: Pero, lo que no sabía es que al escuchar cómo de a poquito ellos sembraron las bases del éxito en la zona, me estarían dando una de las mejores lecciones de vida para entender que cuándo se quiere, se puede.

Así llegué a Marcala, así busqué al Gerente que no en vano los productores lo tienen como la cabeza de todo un proyecto que comenzó a construirse desde el año 2001. Luis Rodolfo Peñalba es un hombre sencillo, de sonrisa permanente pero que tiene claro hacia donde trazan la ruta los ahora 1125 productores que a lo largo de estos 15 años han entendido que si no se busca la excelencia, que en su pensamiento no caben los errores y que la regla número uno es mejorar y mejorar. Esa es la filosofía de éxito que imprime Comsa y que ha trasladado a sus agremiados.



Desde mi llegada el aprendizaje fue contínuo. Me dijeron "no nos dimos por vencidos pese a que todo lo teníamos en contra y pese a que al inicio muchas puertas se cerraron en lo que menos pensamos fue en tirar la toalla", ese optimismo me caló. Muchas veces nosotros en el primer intento nos damos  por vencidos y ellos pese a todos los obstáculos que se puedan imaginar fueron construyendo las bases de un gigante que escondido en las montañas Marcalinas nos deja el sabor del "orgullo catracho".

Y es que su proyecto no termina con un lavado, secado o embolsado de café. No. Más allá de esa alta calidad de café orgánico está el cambio de mentalidad del productor y no solo el de el mismo productor, sino el de su familia. Me preguntarán ¿Porqué?, Sencillo, porque ellos transmiten esa línea de cambio en sus hijos, nietos y descendencia para construir generaciones con una mentalidad de cambio, piensan en hombres y mujeres exitosos que desde Marcala aporten en beneficio del país.

Como cualquier empresa tienen un programa de Responsabilidad Social, pero el mismo no se queda solo en la construcción de paredes o techos, no. Su labor va más allá y con orgullo son los mayores accionistas y ahora administradores de una escuela bilingüe donde van los hijos de sus asociados. Pero además siembran en esos pequeños la vocación por la música. Han concebido un proyecto que pronto dará de qué hablar, aquí no planifican enseñar música tradicional, no son las rancheras ni el reggeaton. Tratan de inculcar la pasión por la música clásica que despierte el sentido y sobre todo desarrolle el cerebro en los niños.

La manera como plantean los productores el cambio en sus vidas no solo se traduce a lo material, no es la paga por una libra de café de calidad en el extranjero, es el precio por un cambio de vida, por entender que el éxito es posible, por explotar al máximo las habilidades de sus hijos y nietos y por ganar la paz y tranquilidad que les da encontrar todo en la tierra que trabajan y donde quieren seguir viviendo.

Luis Rodolfo bien lo dice: "nuestra mentalidad es estar bien, y si estamos bien, no falta nada" Y tiene razón. Cuando salí de Marcala aquella tarde yo también me traje grabado el mensaje que dejan estos productores. No en valde los importadores y tostadores creen en ellos, saben que estos hombres y mujeres van más allá de una simple producción cafetera, van por el cambio, la apuesta es la formación de los nuevos líderes, de esos hombres y mujeres del mañana que sin duda nos darán nuevas lecciones.

Comsa no solo gana espacios por su calidad de café, no solo es un comercial de 30 segundos, Comsa es la esperanza de un pueblo, es el ejemplo que tenemos de excelencia en Honduras donde este grupo de productores tiene claro el camino el éxito y nos dicen que si es posible. Adelante amigos, gracias por darnos la oportunidad de conocer su trayectoria, su visión y entrega. Nos dejan el sabor de lo bien hecho en este país.


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