Conversaciones que delatan



Con un vocabulario soez, nada propio para la investidura de dos personajes del mundo judicial en Honduras, fueron sacadas a luz pública las conversaciones telefónicas entre el vicepresidente del Consejo de la Judicatura Teodoro Bonilla y el Presidente de la Sala de los Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, Victor Manuel Lozano.


Los funcionarios durante las cuatro conversaciones que fueron difundidas, hablan en clave, lo que impide determinar qué tipo de delito palpable se podría acreditar. Lo único que hasta el momento es evidente es que ambos son aleros, están confabulados en busca de alcanzar intereses personales y como decimos en Honduras, serrucharle el camino a todo aquel que se les atraviese.

Esta nueva telenovela, deja muy mal parados a los cuestionados funcionarios porque muestra como los dos togados se ponen de acuerdo para agilizar la licitación del edificio del Poder Judicial en el municipio de Olanchito, en el departamento de Yoro, cuyó costo de nueve millones se eleva a 12, según la conversación.

Pero esas conversaciones solo vienen a comprobarnos la clase de funcionarios que han estado al frente de un poder del Estado que es clave y donde parece se fraguan componendas para modificar, cambiar, recomendar a sus agraciados. Entonces se imaginan porqué es que en Honduras el pueblo en general desconfía de la justicia.

Pero algo que también demuestran esos dos personajes es que son machistas, pese a aplicar la ley, el derecho de la mujer es violentado en sus interlocuciones, como muchos más en el país. El interés personal parece predominar en lo que hasta ahora los medios han publicado, un interés donde hasta de encuentro se llevan a sus superiores y ex funcionarios.

Esa conversación solo genera repulsión, mayor desconfianza y saca a flote la tremenda pudrición que en todo el sistema se ha manejado. Se ocupa una sacudida fuerte para que todo ese mal pueda erradicarse. Como lo he dicho siempre, voluntades por componer de raíz de esos males se necesita. Pero algo clave, ahora con mayor razón esa comisión que trabaja en seleccionar a los 45 candidatos a la Corte Suprema de Justicia, debe poner más atención para no regalarnos el mismo menú que es la que tiene en esta crisis al país.

La podredumbre en el sistema de justicia es notoria, y parece que su fin ha sido siempre impartir impunidad. Entonces válido es que el Ministerio Público investigue licitaciones, nombramientos, juicios y todo el operar para determinar si la mano peluda ha dominado las decisiones desde ese Poder o hay siquiera un milímetro de transparencia. Y si lo hay, es gracias al actuar de funcionarios de altura, que tienen el convencimiento que la honorabilidad y respeto no se venden en una pulpería, que eso se construye con principios. Menuda tarea desenmarañar todos los entuertos del sistema, porque con este tipo de funcionarios la ciudadanía solo siente vergüenza de la justicia en Honduras.


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